Nuevas
Tecnologías
Las
Nuevas Tecnologías y su incorporación al ámbito educativo promueven la creación
de nuevos entornos didácticos que afectan de manera directa tanto a los actores
del proceso de enseñanza-aprendizaje como al escenario donde se lleva a cabo el
mismo. Este nuevo entorno, creado a partir de las Nuevas Tecnologías requiere,
según Cabero Almenara (1996), un nuevo tipo de alumno; más preocupado por el
proceso que por el producto, preparado para la toma de decisiones y elección de
su ruta de aprendizaje. En definitiva, preparado para el autoaprendizaje, lo
cual abre un desafío a nuestro sistema educativo, preocupado por la adquisición
y memorización de información y la reproducción de la misma en función de
patrones previamente establecidos.
Es
por ello que las Nuevas Tecnologías aportan un nuevo reto al sistema educativo
que consiste en pasar de un modelo unidireccional de formación, donde por lo
general los saberes recaen en el profesor o en su sustituto el libro de texto,
a modelos más abiertos y flexibles, donde la información situada en grandes
bases de datos, tiende a ser compartida entre diversos alumnos. Frente a los
modelos tradicionales de comunicación que se dan en nuestra cultura escolar,
algunas de las tecnologías generan una nueva alternativa tendiente a modificar
el aula como conjunto arquitectónico y cultural estable donde el alumno puede
interactuar con otros compañeros y profesores que no tienen por qué estar
situados en un mismo contexto espacial.
Esta
nueva perspectiva espacio-temporal exige nuevos modelos de estructuras
organizativas de las escuelas que determinen no sólo el tipo de información
transmitida, valores y filosofía del hecho educativo, sino también cómo los
materiales se integran en el proceso de enseñanza-aprendizaje, las funciones que
se le atribuyen y los espacios que se le concede.
Para
que los medios queden integrados en el trabajo cotidiano de las aulas, se requiere
la participación activa de un elemento clave: el profesional de la
educación. Es él quien, en cada situación de aprendizaje, con sus decisiones y
su actuación, conseguirá que el medio quede integrado. Desde esta perspectiva
es evidente que el papel que debe desempeñar el profesor ha de sufrir un cambio
profundo con respecto al que ha ejercido de forma tradicional. El profesor
pasará de ser el elemento predominante y exclusivo en la transmisión de
conocimientos a convertirse en una pieza clave del proceso
enseñanza-aprendizaje, como elemento mediador generador y organizador de
situaciones las situaciones de aprendizaje.
El
profesor constituye una pieza esencial de todo proceso de mejora cualitativa de
la enseñanza, para lo cual su formación inicial en Nuevas Tecnologías resulta
fundamental. De ahí que haya que plantearse seriamente el tema de la formación
de docentes en el uso de las Nuevas Tecnologías desde planteamientos
pedagógicos que garanticen la verdadera integración de estas herramientas en la
realidad escolar.
Muy bueno Fernando
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarMuy bueno Fernando
ResponderEliminarGracias haha
EliminarInteresante tema, concuerdo contigo en que el profesor funge una parte importante y fundamental en la formación de los alumnos, por lo que es necesario que se involucre con sus estudiantes y viceversa.
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